martes, 29 de marzo de 2016

Es que es efímera la vida...

Las hojas que caen cada otoño
el viento que se las lleva
las inclemencias del tiempo
la voluntad del hornero

Supo haber una huella
borrada por otros caminantes
que en su andar ondulante
las cubrieron de otras huellas

Supo haber un pensamiento
tapado por un instante
olvidado por un momento
abandonado por completo

Existe en todo mi discurso
palabras con contenido
entremezcladas por los sentidos
efímeras como un latido

Permanecen en mi memoria
resonando de tanto en tanto
recuerdos que pierden detalles
aparecen de vez en cuando

No importa cuanto escriba
estas palabras se olvidan
no vale la pena el esfuerzo
es que es efímera la vida!

miércoles, 1 de enero de 2014

Un modo de transitar el 2014

Hace unos días atrás me encontraba, junto con otros compañeros de trabajo, elogiando a uno que se demuestra feliz todo el tiempo. Como si no estuviera afectado por las preocupaciones que parecen aquejarnos a todos. Digo, descontando preocupaciones particulares de cada uno, producto de problemas mas graves que otros, todos en mayor o menor medida vivimos preocupados aún cuando no tengamos problemas que pudieran llamarse "de gravedad". Entonces... me preguntaba, como este tipo, que al menos en el plano laboral maneja más "stress" que yo, por su rol, y siendo hoy en día el trabajo mi mayor "stressor", puede estar tan feliz, como si todo le resbalara, como si la felicidad fuera inherente a él y no le afectaran las mismas cosas que a mí.

Entonces decidí preguntarle si siempre había sido así, a lo que me contestó que sí, que cuando era chico lo "retaban" medio en broma medio en serio por reírse a carcajadas ante el menor chiste -particularidad que conserva intacta-. Con lo cual el paso del tiempo no afectó este rasgo de él, tan prístino, que otros parecemos haber perdido con el tiempo, quién no tenía la risa fácil de chico y "consideraba" las preocupaciones "cosa de grandes"?

Reflexionando sobre este tema pensaba que quizá aunque pudiera ser un poco forzada esta felicidad, ajena a toda preocupación, considerándola cuasi una "máscara", aún así es mejor que exteriorizar preocupación. Por ahi leí alguna vez que uno puede actuar y mostrar lo que quiera mostrar, lo importante es que sea lo que quiere mostrar y no otra cosa, por que termina por hacerlo creer y creérselo uno de manera de terminar por convertirse en eso... en este caso, quién no quisiera convertirse en una persona que vive contenta? como si no hubiera nada en el entorno que pudiera tener tanto peso como para arruinarle el semblante, como si la vida realmente fuera vivida como si fuera una sola, como si cada día y cada momento contara como para andar preocupándose por cosas que no van a reaccionar ante nuestra preocupación más que a nuestra optimista manera de tomárnoslas. Y creo que en esto último está la clave, cualquier cosa que nos preocupe será más "solucionable" (si cabiera el término) si es tomada de la manera más amable posible, siempre será más resoluble, y si no es resoluble... para que preocuparse?

En este año que comienza, espero que podamos ser un poco más conscientes de nuestras preocupaciones, para ser un poco menos conscientes de nuestras preocupaciones.

La felicidad no es algo que esté al final del camino, es una construcción, un modo de plantarse en la vida, fuera de los cuentos de fantasía, es parte de nuestro reaccionar ante cada hecho que nos conmocione y altere, es parte de nuestra respuesta para con nosotros mismos, los demás y el medio. Es entender, por sobre todas las cosas, que si queremos que el otro sonría, debemos sonreir primero, y que todo lo que encaremos será signado por la cadencia de nuestro andar, a nuestro ritmo, a nuestro modo. Que nuestro modo sea optimista, positivo. Construiremos prósperamente todo lo que nos propongamos de esta manera.

Mi mayor deseo este año, deseemos de este modo.

Cariños.

Pablo.

lunes, 2 de julio de 2012

El fuego tiene mala prensa

Gracias al agua nos bañamos, nos hidratamos, nos refrescamos y divertimos. Gracias a la tierra comemos frutos y vegetales, nos organizamos distributivamente en el espacio, caminamos. Gracias al aire respiramos, nos ventilamos, volamos. Gracias al fuego nos calentamos y cocinamos. Aún así, el fuego tiene mala prensa. Difícilmente, como habitantes de ésta urbe, se nos inunde la casa, difícilmente un sismo nos resquebraje la casa y nos atrape, difícilmente el viento nos absorva en un tornado, pero mucho más plausible que todas esas cosas es que presenciemos un incendio alguna vez. Supongamos condiciones normales no calamitosas, el agua se mantiene quieta si está estancada, la tierra inalterable si no intervenimos, el aire perfectamente puede no producir movimiento, pero, ¿que hay del fuego? El fuego no puede no moverse, aún estando contenido en un espacio limitado, su propia naturaleza involucra movimiento ya que nunca es el mismo, tanto como involucra un fin mucho más próximo, ningún elemento tiene tan corta vida. Aunque, aún así, resulte ser al que más le tememos, dado su afán por expandirse tan fácilmente. Pongamos por caso la madera, quizá el material más noble, que consumida por el fuego se oscurece hasta quedar canosa en pocos instantes, y terminar esfumándose en pequeñas cenizas al viento como si allí nunca hubiera estado, qué familiar resulta ese fin para nosotros! Respetemos aquél fuego, aquella madera que deja su materialidad para darnos calor o cocer nuestros alimentos un domingo, disfrutemos observar al fuego renovarse todo el tiempo, descubriéndose distinto y tan igual a cada momento, perdámosnos un instante en un elemento que es tan fascinante como el resto y se muestra fenoménicamente como ninguno. Pues del todo claro está que no valoramos tanto al fuego como a los demás elementos, y es más, le tememos por sobre los otros. En suma, me parece, el fuego tiene mala prensa.

jueves, 19 de enero de 2012

Vivir, sentir, cambiar, seguir

Cambiamos o aceptamos los cambios
elegimos o eligen por nosotros
coexistimos, nos modificamos
alteramos nuestro entorno, mutamos.

Vivimos, reaccionamos e incorporamos cambios
presentimos, nos quedamos, asentimos, nos resignamos
sentimos, tomamos coraje, enfrentamos.

Hoy puedo cambiar o dejar el tiempo pasar
me veo de viejo, contando incansablemente la historia de lo que no fui y siempre quise ser, la historia de cómo no cambié.

Cambiar es aceptar cómo uno es, y mejorar
cambiar es reconocer el rumbo hacia nuestro ser, y tomarlo
cambiar es ser, y ser es cambiar.

Hoy me veo de viejo riéndo de mi historia antes de cambiar,
y disfrutando de todo lo que vino después.

De todas esas cosas que querés hacer, que siempre quisiste ser, que empezás hoy?

martes, 20 de diciembre de 2011

Hoy sonrío y aplaudo

Me levanto cantando más de una vez
algo cambió y se empieza a notar
es una fuerza en mí que se hace escuchar

me impulsa una sonrisa
me motiva una expresión
muchas veces sin excusa
se despierta la pasión

hoy que todo es inestable
miro muy para adelante
disfruto el momento como nunca
dejo que el silencio hable

la emoción me llama seguido
la sonrisa interna aparece
será que la relación conmigo crece
y la risa al llanto vence

luz nos despierta a diario
eterna creadora de vida
llena espacios, ilumina
divide caminos, guía

hoy sonrío y aplaudo
como cuando era chico
esas cosas que los grandes no entienden
cuando seas chico te explico...

miércoles, 14 de diciembre de 2011

sueños recurrentes

veo flores y mucha vida
alli cuando no veo
cuando el dia termina

veo sonrisas
siento caricias
disfruto aromas
y tiernas melodías

palpito recuerdos que parecen reales
creo imágenes a todo color
de tu sombra y la mía

juego a soñarte
sueño que jugamos
sin instrucciones ni competiciones

vuelvo a encontrarte
¿para qué despertar?
una vez más eterno final

y quisiera creer que del sueño sigue la vida
creer que deje de ser un sueño
que suceda de día

quisiera pensar que esta noche no termina
y que si lo hace
la historia sigue...

...al otro día
con imágenes más vivas.

viernes, 9 de diciembre de 2011

Destellos de claridad

En una marea de pensamientos de constante turbulencia
donde el saber se mezcla con la ignorancia y se produce contradicción
donde el límite es la imaginación y las creaciones son a vivo color.

En una constelación de ideas
una sucesión de imágenes planea
intentando estabilizarse
concentrando el timón
con constante dirección pero necesidad de retroalimentación.

Bajo un poderoso sol
que ilumina con pasión
se cuecen verdades distinguidas de razón
esquivando a las noches de lagunas intermitentes
que desenfocan y despistan al hilo a discreción.

Dentro de un enorme mar de opciones
peces de todo color
se nutre de tanto en tanto
un destello de razón.

Allí donde los vacíos se pueden tapar
donde la pausa pocas veces es una opción
allí encuentro de vez en cuando
destellos de claridad.