sábado, 25 de septiembre de 2010

Encontrarás alas

Encontrarás en el camino, según te atrevas a ver, piedras grandes o pequeñas, lisas o irregulares, confiables o peligrosas, húmedas o secas, llamativas o banales.

Encontrarás tanto como te atrevas a enfrentar, no se trata de buscar, se trata de estar, en ningún lugar pero en todos a la vez, desde vos, siendo vos y para todos, ese es el lugar.

Encontrarás un sendero donde ya no creías ver luz, encontrarás un atajo cuando creías estar perdido, encontrarás un sonido en un silencio profundo, una muestra de presencia, de tu yo en el mundo.

Encontrarás descansos, efímeros pero eternos, que sentirás pasar rápido cuando vuelvas al tedio. Momentos verde claro, llenos de brisas aromatizadas y cantos de pájaros.

Encontrarás recuerdos, allí donde creías no había nada, encontrarás lugares nuevos donde te pareció ya habías estado, rostros familiares, gestos de otros tiempos y atracciones sobrenaturales.

Te probarás calzados, de toda clase, buscando encontrar roles para funciones guionadas, donde la seguridad del texto te mantenga en línea, en una obra en la que sos la cámara.

Te probarás calzados durante mucho tiempo, de todo tipo, de cualquier género, te los cambiarás frecuentemente, esperando la ocasión en la que el paso exceda la línea que te tenías asignada.

Seguirás intentandolo, hasta que no queden pares, o te des cuenta que sobre el pasto, dónde no encuentres palabras para tu conformado libreto, el mejor calzado es no llevar nada.

Encontrarás alas, sobre tus pies relajados, por el contacto con el pasto que no pide calzados, de sentir esa mágica brisa aromatizada teñida de cantos de aves, de respirar hondamente, con el ceño alisado, con las manos abiertas y los ojos cerrados.