lunes, 9 de agosto de 2010

Como decirme que no a mi mismo

Intentando definir las líneas del boceto que dibujaste ultimamente, me dije que no.

Quizá nada me haya sido más difícil
quizá siga sin encontrarle explicación
se trata de ir contra mí mismo
escucharme una sola voz

Y empiezo a creer
más me cueste convencerme
que el corazón no siempre tiene razón.

Que las sensaciones que me teñían de color celeste
hoy son grises sin solución.

A latidos acallados
imponiendo la razón
voy a pasos poco delicados
diciendome que no.

Infeliz contradicción
el hacer de cuenta que no
fingiendo otra conducción
que suplante a un corazón que se niega
a acatar mi decisión.

Intentando no mirar hacia atrás
con la dificultad de mirar hacia adelante
me encuentro inmóvil

mirando hacia un costado
con mi hombro ya cansado
y la débil sensación...
de no tenerte ya a mi lado
de ya no contarme dos.

Conciente de que no se olvidan
las impresiones del corazón
por momentos no pienso ni quiero pensar
en que fue lo que pasó.

Mirando de reojo el mapa que me lleva hasta vos
ya sin encontrar motivo
me pierde la desilusión

sumergiendome en un horizonte lleno de preguntas nuevas
con las mismas preguntas de siempre
resumiendo lo irresumible
cuestiones del amor.